Sirope de agave crudo*. (*) De cultivo ecológico
A pesar de sus propiedades y su bajo índice glicémico no se debe olvidar que es un endulzante y se debe consumir con moderación.
Se puede utilizar para endulzar infusiones, cafés, yogures y sustituir cualquier receta que lleve azúcar común o miel, tan solo hay que tener en cuenta las medidas:
- La miel se sustituye por la misma cantidad de sirope de agave.
- 100 gr. de azúcar serán 65 ml de sirope de agave. Además se deberá reducir el líquido de la receta o aumentar un poco la harina, para obtener una misma consistencia de la masa.
- Para que quede bien homogenizado y horneado, siempre mezclar el sirope de agave con los ingredientes líquidos de la receta.
- Bajar la temperatura de horneado que indique la receta con azúcar, porque el sirope de agave hace que se tueste con más facilidad.
- hidratos de carbono simples (75% fructosa y 25% glucosa), vitaminas A, B1, B2, C y minerales como Hierro y Fósforo.
- Indicado para diabéticos, porque posee un índice glucémico bajo, por lo que no producirá una subida brusca de azúcar en sangre. De todas formas los diabéticos deben darle un uso muy moderado.
- Aumenta la absorción del calcio y del magnesio, ayudando a prevenir la osteoporosis.
- Evita la formación de caries dental porque la oligofructuosa no es caldo de cultivo para bacterias.
- Estimula el crecimiento de la flora intestinal, siendo beneficioso para personas con gastritis, estreñimiento y diarrea.
- Inhibe el crecimiento de bacterias patógenas como el E. Coli o la Salmonella, ya que contiene bifidobacterias.
- Sensación de saciedad, comparando con el azúcar común.