1. En un bol ponemos la Harina de Avena y un sobrecito de gasificante y levadura en polvo, esto hace que quede esponjoso, pero no es necesario utilizarlo. Mezclamos todo bien, no hace falta endulzar. 

2. Añadimos 1 taza de la leche al bol (el resto resérvalo para luego)  en mi caso utilicé leche de coco, pero seguro que con cualquier otra leche vegetal está riquísimo. Mezclamos la harina con la leche hasta que quede una crema suave.

3. Coge 2 galletitas y hazlas trocitos. Mézclalo con los demás ingredientes del bol. 

4. Echamos unas gotitas de aceite vegetal en la sartén y así engrasamos la base de la sartén para que no se nos peguen las tortitas. También podéis utilizar alguna margarina ;)

5. Cuando la sartén esté caliente echamos un poquito de la crema. Si sientes que ha espesado, añade un poquito más de leche (iremos haciendo este proceso todo el rato ya que la crema va espesando con el tiempo). 

• Deja unos minutos, puedes comprobar que ya no se pega moviendo la sartén, y si la masa se desliza ya puedes darle la vuelta. (Un truco es cuando empiezan a hacerse burbujas) 
•  Si tienes una sartén grande puedes hacer varias a la vez.

6. Cuando ya le hayas dado la vuelta y hayas dejado otro ratito ¡ya puedes retirarla!

7. Pon las tortitas una encima de la otra y decóralas con las galletas enteras o a trocitos, y añade el coco rallado.

¡¡Ya lo tienes listo para comer!!