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- Jose Luis
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- receta, cacao, crema, algarroba, untable
En España se tiran a la basura cada año 1.364 millones de kilos de alimentos. Tal es el problema que desde el gobierno se han impulsado varias iniciativas para evitar la gran problemática que supone, a muchos niveles, este desperdicio alimentario. Como, por ejemplo, el Proyecto de Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, que tiene como objetivo “prevenir y reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos por parte de todos los agentes que forman parte de la cadena alimentaria” y con ello dejar, entre otras cosas, de emitir CO2 de forma innecesaria para luchar contra el cambio climático.
Sin embargo, desde nuestras casas también podemos hacer mucho para reducir este problema y, sobre todo, en estas fechas marcadas por el consumismo. La Navidad es época de mesas llenas y de comilonas, y siempre acaban sobrando muchos alimentos que demasiadas veces acaban en la basura.
Desde Happy Vegetal queremos daros algunos consejos para ayudaros a no formar parte de este problema que nos atañe a todos, como habitantes del planeta y como miembros de la sociedad. Además, estos consejos no sirven solo para momentos como Navidad u otras festividades especialmente marcadas por el consumo; sirven también para nuestro día a día y para que se convierta en nuestro modelo de consumo:
Planifica los menús semanalmente
Organiza todas las comidas que vas a hacer durante la semana para ti y para los que seáis en casa. Puedes usar un horario o calendario semanal y hacer una lista con los alimentos exactos que hay que comprar.
Haz una lista de la compra con lo que necesitas
Antes de ir a hacer la compra haz una revisión de despensas, nevera y congelador para asegurarte de no duplicar alimentos, contrastando con la lista de ingredientes que previamente has hecho para organizar las comidas semanales. De este modo evitamos compras impulsivas de productos que no vamos a usar o van a hacer que dejemos de usar otros.
Almacena los productos ordenándolos por consumo preferente
Cuando llegues de hacer la compra asegúrate de colocar todo lo que has comprado de forma que se quede delante lo que primero debes consumir. Así nos evitamos que acaben en el fondo de la nevera o el armario productos que no recordamos que tenemos y finalmente haya que desecharlos.
Congela por porciones los alimentos
A la hora de congelar comida en casa puedes dividir los alimentos por usos, así no tendrás que descongelar las piezas enteras cada vez que quieras usar esos ingredientes. Por ejemplo el pan por rodajitas cortadas o el brócoli por floretes. De ese modo nos aseguramos de sacar solo lo que vamos a consumir y que no queden sobras.
Calcula las cantidades para que salgan las raciones que van a ser consumidas
Cuando cocines prepara las cantidades de ingredientes adecuadas para las personas que vayan a comer o las raciones que quieres que salgan, de manera que no sobren pequeñas cantidades que suelen acabar en la basura.
Aprovecha las sobras para crear otro plato o planifica un día a la semana para comer la comida que ha ido sobrando
Intenta que si sobra algo pueda ser reutilizado para preparar otra comida, o puedes adjudicar un día de la semana para comer sobras de días anteriores. ¡Recuerda que de casi todo se pueden hacer croquetas!
Y como consejo especial para Navidad, asegúrate de hacer esta planificación conjuntamente con las personas que vayas a celebrar las comidas y cenas, para no duplicar platos o alimentos. De esta forma, aunque cada uno traiga algo, siempre será complementario de otras cosas. Y no te preocupes demasiado por hacer corto, que siempre pecamos de pensar que no habrá comida suficiente pero, al final, entre entremeses, platos principales y postres, acabamos llenos invariablemente. Otra idea interesante es animar a los invitados a traer cada uno un tupper de casa para, al terminar de comer, repartir las sobras y que, de este modo, no se quede todo en la misma casa y sea más probable que se consuman durante los siguientes días y evitemos al máximo el desperdicio alimentario.
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